La sobreexplotación del género se entiende como un fenómeno estructural inherente a las características propias de una economía periférica que presenta un conjunto de desequilibrios en su mercado laboral. Según Marini, la superexplotacion del trabajo viene a ser el rasgo fundamental de las economías periféricas y presenta tres vías para la acumulación del capital desde la periferia: la intensificación del trabajo, que es el aumento de la plusvalía, logrado a través de una mejor explotación del trabajador, prolongación de la jornada de trabajo, que es el aumento de la plusvalía en su forma clásica y la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo, todo ello configura un modo de producción fundado exclusivamente en la mayor explotación del trabajador y no en el desarrollo de su capacidad. La sobreexplotación del trabajo femenino es inherente a las sociedades capitalistas que consolidan el predominio del hombre sobre la mujer y representa fuertes desventajas en la consolidación laboral de las mujeres, acompañados de procesos de segregación, discriminación y exclusión. Las estrategias de flexibilidad laboral han provocado un aumento de la precarización del trabajo de las mujeres, a ello se suma el hecho de que se encuentran ubicadas en los trabajos de mas bajos ingresos y mas improductivos y sus salarios son inferiores al de los hombres. En cuanto a la feminización y descalificación en el campo laboral, la mujer estaba condenada a las tareas o funciones femeninas asociadas al trabajo domestico o labores de carácter asistencial. Actualmente se establece una caracterización o un perfil de las mujeres y los hombres en los oficios y profesiones, las mujeres se asocian con las tareas más simples y sencillas y las llamadas profesiones fáciles como educación y relaciones industriales, mientras los hombres se asocian a tareas complejas que requieren mucho esfuerzo intelectual y físico. De todo esto se derivan una serie de determinantes que afectan el mercado laboral venezolano, en especial a las mujeres: 1-la absorción regresiva de la mano de obra, 2- la desviación del excedente, 3-la incapacidad del aparato productivo para absorber la mano de obra, 4-la informatización improductiva, 5-la profundización del subdesarrollo. Actualmente la mujer es mas tomada en cuenta y desarrolla varias actividades que no hacia antes, algunas de ellas (las mujeres) se pueden considerar como multifuncionales por la cantidad de tareas que desempeñan, y se están viendo ubicadas en sectores que jamás habían tenido mano de obra femenina, por ello podemos decir que la discriminación en el campo laboral esta llegando a su fin, ya que la mujer, al igual que el hombre, debe tener los mismos derechos como trabajadores.
domingo, 19 de abril de 2009
Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela.
La sobreexplotación del género se entiende como un fenómeno estructural inherente a las características propias de una economía periférica que presenta un conjunto de desequilibrios en su mercado laboral. Según Marini, la superexplotacion del trabajo viene a ser el rasgo fundamental de las economías periféricas y presenta tres vías para la acumulación del capital desde la periferia: la intensificación del trabajo, que es el aumento de la plusvalía, logrado a través de una mejor explotación del trabajador, prolongación de la jornada de trabajo, que es el aumento de la plusvalía en su forma clásica y la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo, todo ello configura un modo de producción fundado exclusivamente en la mayor explotación del trabajador y no en el desarrollo de su capacidad. La sobreexplotación del trabajo femenino es inherente a las sociedades capitalistas que consolidan el predominio del hombre sobre la mujer y representa fuertes desventajas en la consolidación laboral de las mujeres, acompañados de procesos de segregación, discriminación y exclusión. Las estrategias de flexibilidad laboral han provocado un aumento de la precarización del trabajo de las mujeres, a ello se suma el hecho de que se encuentran ubicadas en los trabajos de mas bajos ingresos y mas improductivos y sus salarios son inferiores al de los hombres. En cuanto a la feminización y descalificación en el campo laboral, la mujer estaba condenada a las tareas o funciones femeninas asociadas al trabajo domestico o labores de carácter asistencial. Actualmente se establece una caracterización o un perfil de las mujeres y los hombres en los oficios y profesiones, las mujeres se asocian con las tareas más simples y sencillas y las llamadas profesiones fáciles como educación y relaciones industriales, mientras los hombres se asocian a tareas complejas que requieren mucho esfuerzo intelectual y físico. De todo esto se derivan una serie de determinantes que afectan el mercado laboral venezolano, en especial a las mujeres: 1-la absorción regresiva de la mano de obra, 2- la desviación del excedente, 3-la incapacidad del aparato productivo para absorber la mano de obra, 4-la informatización improductiva, 5-la profundización del subdesarrollo. Actualmente la mujer es mas tomada en cuenta y desarrolla varias actividades que no hacia antes, algunas de ellas (las mujeres) se pueden considerar como multifuncionales por la cantidad de tareas que desempeñan, y se están viendo ubicadas en sectores que jamás habían tenido mano de obra femenina, por ello podemos decir que la discriminación en el campo laboral esta llegando a su fin, ya que la mujer, al igual que el hombre, debe tener los mismos derechos como trabajadores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario