lunes, 27 de abril de 2009

El movimiento sindical venezolano en la época de la mundialización: La transición del puntofijismo al bolivarianismo


La historia sindicalista venezolana se divide en dos periodos: el puntofijismo organizado por los partidos AD, COPEI y URD. Este período nace en el año 1958 con la caída de Marcos Pérez Jiménez y culmina en 1998; cuando nace el bolivarianismo o chavismo. Durante la primera etapa (el puntofijismo), el movimiento sindical fue partidizado teniendo políticas que no fueron las más idóneas, las cuales fueron implementadas por los mandatarios de la época. Para colmo de males nuestra economía estaba sufriendo cambios severos, afectando el salario de los trabajadores; lo cual trae como consecuencia la intervención del Banco de los Trabajadores de Venezuela. Esto ocurre en el año de 1983 durante el gobierno de Luis Herrera Campins.
Posteriormente, durante el gobierno de Jaime Lusinchi se crea un esquema de subsidios y cambios diferencial, el RECADI, pero no soluciona los problemas de desempleo dejado por el anterior gobierno, ya que esta política acarrea una grave corrupción y disgregación social. En la década de los 90´ con el caracazo nace el Neo-corporativismo ya que los recursos de los sindicatos provienen del presupuesto público y la ley orgánica del trabajo refleja esta tendencia diciendo que los fondos sindicales serian fiscalizados como si fueran fondos públicos. En el año 1992 los cambios mundiales entran en contradicción con el esquema político y económico que sostenía el sistema social hegemónico y comienza la desintegración del sistema político cuando se producen dos intentos de golpe de estado y un gran descontento social.
En el gobierno de Rafael Caldera se intenta legitimar la privatización de la seguridad social y la flexibilización del régimen de prestaciones sociales. Se intenta una intervención sindical que fracasa ya que no logra ninguno de los objetivos trazados; como la participación real de estructuras sindicales y menos de los trabajadores.
En el año 1998, con la llegada al poder del comandante Chávez, se abre un nuevo periodo y comienzan a desaparecer las cúpulas podridas del sindicalismo, pretendiendo a llevar a elecciones sindicales por cualquier medio. La ideología sindicalista ha sido estadista y ello ha contribuido a que la idea de libertad y autonomía sindical este escasamente enraizadas entre nosotros. Además, se debe dar importancia al hecho de que si las propuestas de democratización se ajustan o no a las normas internacionales, ya que es importante para el estado de derecho ver si las medidas impuestas por el gobierno contribuyen a la regeneración del sindicalismo como factor fundamental de una sociedad y de una economía democrática. Por ello, hay que entender que el sindicato no es parte del estado, ya que hay que respetar los espacios de la sociedad civil y este debe garantizar la autonomía sindical que es obrada por los trabajadores. Desde hace más de una década estamos frente a cambios sustanciales que transforman profundamente nuestra visión del mundo y nuestra sociedad; dichos cambios están afectando al movimiento sindical. A nivel mundial la brecha entre sectores sociales privilegiados y marginados es cada vez mayor generándose una potenciación de las desigualdades heredadas en periodos anteriores, además la crisis de estado-nación, ha traído como consecuencia la globalización o mundialización perdiendo el control de la situación.
La economía mundial ha transpuesto las fronteras de tal forma que los estados se ven sobrepasados; el mundo en general y la región en particular viven un proceso de deterioro acelerado del poder estado-nación, desigualmente manifestado y causado por una multiplicidad de procesos. Actualmente, la crisis del modelo de industrialización por sustitución de importaciones trajo consigo las aperturas económicas y la aplicación de modelos Neo-Liberal que introdujeron la desregularización laboral, fáctica o legal, una tendencia a la individualización de la permanencia del mercado sobre las relaciones colectivas; la reforma de la seguridad social para convertirla en mecanismos individuales de capitalización e instrumento de ahorro forzoso con vista a la acumulación del capital. Se debe destacar como puntos mas resaltantes que el estado no puede convocar a elecciones sindicales, dictar disposiciones legislativas que regulen el funcionamiento interno de los sindicatos y mucho menos decirle a los sindicatos cuando van a elegir a sus dirigentes o si se van a unificar o no.
Estamos frente a una nueva perspectiva en la que se puede conciliar la democracia sindical con la autonomía sindical, lo que parece imperativo de la actual hora del mundo del trabajo entre nosotros pero son objetivos compatibles y ojala se encuentre el camino para hacerlo. Pero para lograr esto el Gobierno debe atacar principalmente el problema del desempleo ya que este es el principal enemigo de los sindicatos, y se puede notar que actualmente se siguen implementando las políticas de los gobiernos anteriores que han sido criticadas por el gobierno actual hasta el cansancio; los cuales incrementan los niveles de corrupción desintegrando la sociedad.

domingo, 26 de abril de 2009

Movimiento sindical ante las nuevas formas de organización del trabajo


El movimiento sindical es la parte del movimiento obrero que no tiene entre sus objetivos directos la representación política, sino la laboral. No obstante, la separación entre ambos tipos de actividad es bastante difusa a lo largo del desarrollo de la historia y la organización colectiva de los trabajadores, en dirección a la defensa de sus intereses y de mejores condiciones de trabajo, frente a los empleadores, las organizaciones empresariales y los gobiernos. Las empresas son entes organizacionales que integra y colectiviza los aportes de la fuerza de trabajo al proceso de producir bienes y servicios, el trabajo por su parte contribuye desde una perspectiva individual, que nace de la necesidad de sobrevivencia, de reproducción, de satisfacción primaria. Por ello, la empresa se plantea no solo alcanzar los objetivos trazados sino que plantea hacer las contribuciones de la fuerza de trabajo un asunto que implique la satisfacción y convivencia de quienes comparten el espacio productivo o las operaciones bajo ese logotipo o entidad empresarial. Entonces tiene objetivos que conllevan el diseño de una estructura en donde la fuerza de trabajo juega un papel central ya que con ella se movilizan los recursos económicos que permiten el alcance de los objetivos. En las sociedades latinoamericanas, el déficit de desigualdad en la distribución de los ingresos, de injusticia en el acceso a los recursos colectivos, ha alimentado la tensión entre las empresas exitosas y sociedades en crisis, pero con las organizaciones de los trabajadores se apunta a la creación de una interface entre empresas y sociedades. La constitución y fortalecimiento de las organizaciones sindicales se derivan los procesos de interlocución entre empresas y trabajadores que forman la plataforma de la relaciones de trabajo, pero cabe destacar que no todo es así. Empresarios y líderes sindicales forman parte de la sociedad, pero uno de los déficit mas notorios en nuestras sociedades es el de la ciudadanía. Cuando las empresas y empresarios hacen política abierta, en la calle no desde las cúpulas del poder, se corren notables riesgos. Los sindicatos están más acostumbrados a ir a la calle y confrontar con otros sectores sociales, particularmente con gobiernos y poderes públicos en general, la movilización es una de sus armas históricas. La organización de trabajo es una de las instituciones que históricamente han jugado un papel de representar a los débiles, como lo son los excluidos, además han debido acomodarse a los procesos de organización empresarial, sometida a constantes transformaciones. La desindicalizacion ha surgido a consecuencia de varios factores como, por ejemplo, alguna situación de crisis, la declinación o la feminización de la fuerza de trabajo. Pero dentro de las tendencias más complejas aun no superadas por el movimiento sindical son la fractura en el mercado laboral y la constante búsqueda de individualización de la relación de trabajo. El movimiento sindical a dado la lucha contra todos los factores que tiene en contra, pero ha venido perdiendo terreno. El eje de la acción sindical son las reivindicaciones inmediatas y ellas están referidas a sus afiliados, es decir, aquellos con empleos estables. En conclusión, para que un país funcione bien en concordancia con las empresas, deben existir los sindicatos, ya que gracias a estos se hacen respetar los derechos de los trabajadores.

domingo, 19 de abril de 2009

El proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela. Una visión desde el movimiento sindical venezolano.


El proceso de reforma de la seguridad social venezolana surge a finales de los década de los años ochenta, pautado por la crisis del seguro social, ya que los problemas de liquidez del estado, aunados a la mala gestión publica, dieron paso a su colapso definitivo, lo cual se tradujo en constantes protestas de los ancianos con la petición de ajustes a sus pensiones, así como de otros sectores sociales, porque los fondos destinados al Instituto Venezolano de Seguro Social (I.V.S.S.) fueron mal gastados y hurtados por parte de sectores donde predominaba la corrupción. Por ello, gracias al pésimo manejo administrativo, entre otros factores, dio lugar a la propuesta de reforma en el mes de marzo de 1997, formulada por empleadores, trabajadores y gobierno (comisión tripartita). En el año 1996, durante el gobierno del presidente Rafael caldera, en su agenda Venezuela, se asume el compromiso de reestructurar íntegramente el sistema de seguridad social, en donde se contempla: 1- eliminar el régimen legal de prestaciones sociales, 2- crear un sistema pensional fundado en cuentas o fondos de capitalización individual administrados por el sector privado, 3- transformar el I.V.S.S.,en un organismo financiero y por lo tanto no oferente de servicios o prestaciones en forma directa. El proyecto de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral (LOSSSI) es sancionado por la cámara de diputados del Congreso Nacional el 17/11/97, y la ley es publicada en la gaceta oficial de la República De Venezuela # 5199, extraordinario del 30/11/97. En este sentido la LOSSSI, marca el inicio de un nuevo sistema de seguridad social en Venezuela, la cual no observa cambios importantes sino la repetición e influencia de un modelo de protección social nacido en la dictadura chilena, es decir, es una simple copia. A finales de 1998 el gobierno y el congreso saliente aprueban un paquete de leyes de seguridad social de tendencia privatizadora, que luego es criticada por los nuevos factores del poder, y con la aprobación de la nueva constitución iniciaron un nuevo marco conceptual en términos del modelo ideológico, basado en el cuestionamiento de la privatización de la seguridad social en el país y la reivindicación de su carácter estadista. Pero el nuevo actor político desconoce los acuerdos tripartidarios producidos por los actores laborales en el régimen anterior, y se promulga una nueva ley con fecha 30/12/02 en gaceta oficial # 37600 tipificado en el articulo 86 de la constitución, aprobado sin el consenso y la consulta con los actores sociales, tal como exige un tema de esta naturaleza. Dicho proyecto opto expresamente por un sistema público de carácter no lucrativo universal y solidario administrado por el mismo. Esto trajo como consecuencia que el Confederación De Trabajadores De Venezuela (C.T.V) criticara dicha reforma y sostienen que la iniciativa reformista debería atender los siguientes aspectos: 1- la universalidad en la cobertura y en las prestaciones, 2- la solidaridad intergeneracional y solidaridad social, 3- participación de los actores públicos y privados en su organización, financiamiento, administración y supervisión, 4- transparencia en el manejo de los recursos y la eficiencia en la administración de los mismos, 5- rectoría tripartita del sistema de control democrático de la gestión, 6- la separación de los fondos de los distintos subsistemas con un eficaz sistema de vigilancia y control de la administración. Las reformas no deben verse del lado del sector estatal; sino también, en los otros actores que tratan de imponer formulas contrarias al estatismo que actualmente se impone en Venezuela como única opción. Las políticas gubernamentales deben entender que el soporte de la seguridad social no ha de inclinarse hacia el sector financiero, sino, por el contrario, su misión debe ser el de garantizar que se cumplan los derechos de todos los ciudadanos y velar por que los beneficios lleguen a todos y cada uno de ellos.

Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela.


La sobreexplotación del género se entiende como un fenómeno estructural inherente a las características propias de una economía periférica que presenta un conjunto de desequilibrios en su mercado laboral. Según Marini, la superexplotacion del trabajo viene a ser el rasgo fundamental de las economías periféricas y presenta tres vías para la acumulación del capital desde la periferia: la intensificación del trabajo, que es el aumento de la plusvalía, logrado a través de una mejor explotación del trabajador, prolongación de la jornada de trabajo, que es el aumento de la plusvalía en su forma clásica y la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo, todo ello configura un modo de producción fundado exclusivamente en la mayor explotación del trabajador y no en el desarrollo de su capacidad. La sobreexplotación del trabajo femenino es inherente a las sociedades capitalistas que consolidan el predominio del hombre sobre la mujer y representa fuertes desventajas en la consolidación laboral de las mujeres, acompañados de procesos de segregación, discriminación y exclusión. Las estrategias de flexibilidad laboral han provocado un aumento de la precarización del trabajo de las mujeres, a ello se suma el hecho de que se encuentran ubicadas en los trabajos de mas bajos ingresos y mas improductivos y sus salarios son inferiores al de los hombres. En cuanto a la feminización y descalificación en el campo laboral, la mujer estaba condenada a las tareas o funciones femeninas asociadas al trabajo domestico o labores de carácter asistencial. Actualmente se establece una caracterización o un perfil de las mujeres y los hombres en los oficios y profesiones, las mujeres se asocian con las tareas más simples y sencillas y las llamadas profesiones fáciles como educación y relaciones industriales, mientras los hombres se asocian a tareas complejas que requieren mucho esfuerzo intelectual y físico. De todo esto se derivan una serie de determinantes que afectan el mercado laboral venezolano, en especial a las mujeres: 1-la absorción regresiva de la mano de obra, 2- la desviación del excedente, 3-la incapacidad del aparato productivo para absorber la mano de obra, 4-la informatización improductiva, 5-la profundización del subdesarrollo. Actualmente la mujer es mas tomada en cuenta y desarrolla varias actividades que no hacia antes, algunas de ellas (las mujeres) se pueden considerar como multifuncionales por la cantidad de tareas que desempeñan, y se están viendo ubicadas en sectores que jamás habían tenido mano de obra femenina, por ello podemos decir que la discriminación en el campo laboral esta llegando a su fin, ya que la mujer, al igual que el hombre, debe tener los mismos derechos como trabajadores.